Por Anaiz Quevedo Zambrano

Confiar en nosotros mismos puede volverse un tema complejo. Muchos creemos que podemos hacerlo pero cuando nos toca mirar el impacto de nuestras decisiones, nos damos cuenta que dudamos de los caminos que elegimos.

La autoconfianza nos abre puertas para avanzar en prosperidad y abundancia en armonía. Esa autoconfianza se construye desde que nacemos. Entre otras cosas Influye nuestro guion de vida, la relación que tenemos con nuestros padres y nuestra familia.

Cuando no confiamos en nuestras capacidades, en nuestro adulto sabio, sentiremos la misma indecisión que alguna vez sentimos en nuestra infancia. Viviremos pensando “si hubiese hecho esto y no aquello, si me hubiese casado con fulana(o) y no con sultana(o) entre otras inquietudes”.

La desconfianza nos hace estar en el miedo y en las dudas porque no podemos controlarlo todo.

Cuando aprendemos a mantenernos en la seguridad y en la confianza en nosotros, sabremos que las decisiones tomadas son las más oportunas al menos en ese momento. Soltamos y fluimos para que sigamos nuestro movimiento en la vida.

La decisión que es tomada desde el equilibrio, en armonía (sin arrollarte a ti ni a los demás) trae a corto, mediano o largo plazo,  paz y tranquilidad en el alma. Para decidir desde esta energía hay que saber escucharse, estar en sintonía con el lenguaje del ser.

Es normal experimentar temor, sin embargo si constantemente vivimos desde allí, no estamos presentes en nuestro recorrido. El miedo puede paralizarnos en nuestro avance.

Desde el enfoque sistémico la seguridad en nosotros mismos está marcada por el tipo de relación que el individuo ha logrado tener con sus propios padres. De ellos toma la fuerza para estar centrado y decidir desde la paz. Papá nos apoya con la estabilidad y el éxito en los proyectos, mamá con la prosperidad y la conexión a la vida. Así los padres  hayan estado ausentes  por las razones que fuesen, el hijo que logra conectarse al agradecimiento por la vida que sus padres le dieron, tiene mayores posibilidades de avanzar con fuerza.

Cuando  sentimos que somos merecedores de lo bueno que el universo tiene reservado para nosotros algo en nosotros cambia. Y parecemos  sentirnos en plenitud.  Muchos no creemos esto por muchas razones y experiencias vividas que han marcado nuestra manera de percibir nuestros talentos, capacidades y posibilidades de éxito.

¿Es posible limpiar programaciones poco amorosas con respecto a nosotros?

Si es posible. Hay diversas maneras de hacerlo. Una de las más sencillas es observándote. Desde que energía te levantas cada mañana.  Agradece el camino que te ha traído hasta aquí, valora tus logros. Eres quien ha  recorrido este camino sostenido (a) por Dios.

Al darte cuenta que tus propios pasos abrazado por fuerzas más grandes te han guiado a puerto seguro  te das cuenta que cuentas inevitablemente contigo mismo(a).  Así que confiar en ti parece ser el paso más razonable para avanzar en tranquilidad.

Práctica la autoconfianza. Comprende que no hay decisiones buenas ni malas. Hacernos responsables, nos libera de pesos innecesarios. Aprender que cada decisión tiene consecuencias útiles y que todo tiene un para qué, nos hace sentir aliviados. Recuerda respetarte a ti y a los demás en armonía para que tus decisiones estén conectadas al Amor.

Aunque el camino al inicio te parezca retador, cuentas contigo. Eres la persona más importante que conocerás.

De los éxitos se aprende y de los aparentes fracasos mucho más. Vive, confía en la vida.