Por Anaíz Quevedo. Publicado en el Diario 2001 el 07 de febrero de 2016

Me encanta este concepto porque viene a explicar qué es lo que como esencia humana buscamos en una relación de pareja y al comparar esta búsqueda con los condicionamientos que traemos, es lógico el vacío que experimentamos
cuando pasan los años y sentimos que se acaba el amor o que hay que hacer demasiados esfuerzos para revivirlo.

La mente nunca se satisface explicaron hace algunos años en Caracas, Fanny van Laere y su compañero Gustavo Nizzo, justamente en un taller de Pareja Sagrada.

La mente siempre quiere más. Logramos el apartamento, los hijos, el carro, la casa en la playa, las vacaciones soñadas, el perro, el jardín, el trabajo genial, pero sigue el vacío.

DIARIO 2001 07-02-2016