Por Anaiz Quevedo Zambrano
Quieres por sobre todas las cosas tener pareja, y si la conseguiste aunque no lo tengas consciente tu mayor miedo es perderla. Bienvenido al club de la desconfianza.
Recorres tu camino fijándote en tus propios dolores y en los de tus padres. Lamentablemente la mayoría de nosotros no tuvimos buenos modelos de relaciones de pareja. Hay casos en los que el Amor es la base y si vienes de allí es un maravilloso anclaje. Sin embargo es posible que más bien recuerdes distancia entre tus padres en la medida que fueron transcurriendo los años si es que se mantuvieron casados, o recuerdes el divorcio que tanto te frustró, quizás si conociste al abuelo o a la abuela viste esos mismos patrones, o no olvidas el desánimo de los tíos por el matrimonio. Con esas memorias es posible que pienses que todo eso es lo común y lo guardas en el inconsciente esperando repetir la historia para ser leal al sistema.
Un día te das cuenta que no logras permanecer en pareja, y te preguntas ¿por qué? Culpas a tus parejas del rompimiento, te resientes con la vida y lo más tóxico, empiezas a odiarte a ti por creer que no tienes la valía suficiente, que hay algo raro contigo. Te refugias en los recuerdos de tus ancestros que decididamente repetían que es preferible la soledad a que te rompan el corazón.
Todo lo que afuera ves, fue alguna vez pensado. De allí la importancia que en estos tiempos cobran tus pensamientos y creencias. ¿Qué creencias sostienen la realidad que estás viviendo? Si en verdad supieras que todo empieza en ti, tus movimientos serían otros. Pero sigues buscando afuera las razones de tus propios miedos y por eso no ves cambios.
Entonces no sueltas el pasado, te mantienes leal a las creencias de tu familia, a tus propias percepciones y no confías. En el fondo prefieres estar en soledad y puede que te estés saboteando una relación o atrayendo a personas que corroboran tu teoría de que esto tener pareja es un lío.
Puede que quieras confiar con toda tu alma, pero no sabes cómo hacerlo. Tienes miedo al abandono y al engaño. Tienes nervios y hasta puede que seas como pegamento para tu pareja porque confundes Amor con Control.
Te pido que respires un instante profundamente y mires aquello que te has negado a ver hasta ahora: Eres un Ser Maravilloso tal como eres, tu historia ha sido perfecta porque gracias a ella estás aquí, agradece a la familia por lo que te ha mostrado y date gracias a ti porque hoy tienes la posibilidad de hacerlo diferente. En quien debes primero confiar es en ti, en tus dones, si no te amas tú, si no ves tu propia luz desde tus propias sombras difícilmente podrás iluminar a otros. La confianza en el otro radica en el Amor y la seguridad que tienes en ti. Si aún no sabes verlo a través de tus propios ojos, ten la valentía de pedir ayuda a tus redes de apoyo y orientación profesional. Ser adicto a la lucha, al conflicto a sabotearse relaciones armoniosas de pareja es un problema del que hay que hacerse responsable para liberar cargas, armonizar energías y abrirse a recibir todo lo bueno que la Vida te tiene reservado.